Mex Faliero es uno de los organizadores del festival Funcinema. Este sábado, un ciclo de cortometrajes de comedia que se realizará en el Museo MAR prepara el camino para festejar estos diez años del festival.
Una selección de los mejores cortometrajes de comedia que fueron parte de Funcinema se proyectarán este sábado, desde las 18 en el auditorio del Museo MAR con entrada libre y gratuita. Se trata de una actividad que empieza a celebrar los diez años del Festival de Cine de Comedia Funcinema.
Esta vez podrán verse ocho cortometrajes de diversas procedencias, en un ciclo que es mensual y finalizará en septiembre, cuando se realice la nueva edición del Festival.
“Cuando comenzamos a pensar en el Funcinema, el Festival de Cine de Mar del Plata estaba en nuestro horizonte como un ejemplo de estructura”
“Nuestra décima edición será en el mes nueve. Y como tenemos material de nueve ediciones anteriores para mostrar, los números nos dan perfecto: una edición por mes. En cada función hacemos un recorte de lo mejor de cada edición y es bueno que cada vez se nos complica más para elegir el material. Eso indica que Funcinema fue creciendo año tras año en cuanto a la calidad de las producciones que exhibimos”, dijo uno de los organizadores, Mex Faliero.
El auditorio del Museo MAR, en una de las últimas ediciones.
Este ciclo mensual ofrece, además, “fortalecer la relación con el espectador y llegar a nuevos espectadores”, agregó y trazó un balance positivo de este década de trabajo en la difusión del cine que nos hace reir.
“Haber logrado llegar a una década realizando Funcinema, desde la más absoluta autogestión, es casi un milagro. Y es positivo porque año tras año el festival crece en cantidad de películas que se inscriben y de público que se acerca y en espacios donde proyectamos, lo cual nos hace darle sentido al esfuerzo, justificarlo”.
“Entre las emociones, la risa debe ser la más subjetiva de todas, la menos generalizada. Encima, exige que el espectador tenga un buen día”
-¿A qué atribuyen el hecho de que creció tanto la convocatoria al Festival año a año?
-En primera instancia a que la fecha se mantiene en el calendario y, salvo alguna excepción ajena a nuestra organización, el festival se realiza siempre en la misma época del año. Eso le da cierta seguridad al productor o realizador, que está enviando su película a un festival cuidado, organizado, concreto. Después, claramente los lazos tendidos a lo largo de cada edición con distribuidoras y productoras, hace que ni siquiera haya que ir a buscar el material: ni bien se enteran que se abrió la convocatoria, se anotan. Y si antes era mucho material argentino y español, ahora llega de diversos destinos.
-¿Qué es lo que hace reír hoy, en medio de tantos cambios sociales que impactan en el humor?
-Entre las emociones, la risa debe ser la más subjetiva de todas, la menos generalizada. Encima, exige que el espectador tenga un buen día para enfrentarse a la comedia, si no la gracia puede ser boicoteada. Esa exigencia no la tiene el drama, por ejemplo. Contrario a lo que puede pensar la mayoría, creo que las instancias de crisis despiertan cierto nivel de creatividad y la gente está esperando con ansias la risa como forma de exorcismo de los males. Se ha dicho muchas veces que los judíos utilizaban mucho el humor en los campos de concentración del nazismo. No se me ocurre imagen más terrible que esa para significar la importancia y el valor de la risa.
-¿Considerás que Funcinema es una propuesta que nació bajo la influencia del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata?
-Indudablemente, cuando comenzamos a pensar en el Funcinema, el Festival de Cine de Mar del Plata estaba en nuestro horizonte como un ejemplo de estructura. Luego nos dimos cuenta de que nos resultaba imposible algo tan grande y fuimos por otros lados. Sin embargo, la presencia de un festival como ese, o como el Marfici, lo que hacen es construir un público que escapa a los gustos más industriales y menos riesgosos del cine. Obviamente que ese público es el que consume cine en festivales, el que está acostumbrado a algo más que lo que ofrece la cartelera y eso facilita un poco la programación para un festival como Funcinema. Es un público más exigente pero también dispuesto a dejarse sorprender y asimilar hasta la propuesta más extrema.